martes, 1 de noviembre de 2011

El Nombre de Tunja



El Nombre de Tunja
Junza o Tchunza en lengua chibcha significa "Varón poderoso" o "Varón prudente". Tunja era el nombre que daban los Muiscas al Cacicato de los Zaques, cuyo extenso territorio comprendía los pueblos de Hunza o Tchunza (Capital sede del Cacicato), Ramiriquí, Turmequé, Tibaná, Tenza, Garagoa, Somondoco, Lenguazaque, Tuta, Motavita, Sara y otros pueblos indígenas más pequeños.
HUNZA o TCHUNZA: Varón prudente. (La capital del Cacicato).

TUNJA: El Cacicato del Zaque.

El nombre de TUNJA está ligado también al Cacique HUNZAHUA, el primer Zaque, que se distinguió por un gobierno fuerte, muy temido por los indígenas.

El nombre de "Tunjo" viene de la palabra chibcha: Chunso, que significa idolo o adoratorio. Los Tunjos eran las ofrendas en oro con figuras de animales o de seres humanos estilizados que los Muiscas ofrendaban a susdioses.

El descubridor español de Tunja, Licenciado Gonzalo Jiménez de Quesada, en su obra "Epítome de la Conquista" dijo 10 siguiente:

"Este Nuevo Reino se divide en dos partes, o dos provincias. La una se llama Bogotá, la otra de TUNJA, y ansí se llaman los señores della, del apellido de la tierra. La tierra de TUNJA es más rica que la de Bogotá".

El Fundador español de Tunja, el Capitán Gonzalo Suárez Rendón, la llamo TUNJA. Así consta en el acta de fundación del 6 de agosto de 1539. El 29 de marzo de 1541 el Emperador Carlos V concedió a Tunja el
titulo de ciudad. Así dice el d~cumento monárquico:

"...es nuestra merced e mandamos que agora y de aquí en adelante en dicho pueblo se llame e titule Ciudad de TUNJA y que goce de las preeminencias, prerrogativas e inmunidades que puede y debe gozar siendociudad". CARLOS V

Alrededor de la ciudad de Tunja se conformó la PROVINCIA DE TUNJA
actualmente Departamento de BOYACA. Este nombre de "Boyacá" es de origen chibcha; significa "cercado del cacique" o "región de mantas".

El patrono de la ciudad de Tunja y de la Catedral es el Apóstol Santiago el Mayor, Patrono de España. Por ello, la Parroquia de la Catedral se llama:Parroquia de Santiago de Tunja. TUNJA es el nombre oficial e histórico de nuestra ciudad. SANTIAGO DE TUNJA es el nombre eclesiástico de la Parroquia de la Catedral.
Texto tomado de Javier Ocampo López

viernes, 21 de octubre de 2011

Pila del Mono

Pila del Mono

La cúpula y la torre de la Catedral se asoman discretas, mientras una estrella ilumina el rostro del dios del silencio.

Los Cojines del Zaque

Los Cojines del Zaque
Uno de los adoratorios solares de los Muiscas o Chibchas en el Altiplano Cundiboyacense fueron los Cojines del Zaque o de Tunja, los mismos que los españoles llamaron Cojines del Diablo por su relación con el ritual religioso.
Este monumento indígena se localiza en el Occidente de la ciudad de Tunja, al iniciarse el Alto de San Lázaro o "Loma de los Ahorcados" y cerca de la vía que va a Villa de Leyva.

Los Cojines del Zaque son dos piedras en forma circular, talladas en una roca de gran dimensión por los indios Chibchas.

Este monumento era un adoratorio solar en donde todos los días en las horas de la madrugada, el Zaque o Cacique de Hunza junto con los jeques o sacerdotes Muiscas y numerosos indígenas se concentraban para adorar al SOL el astro rey y esperar su salida por el Oriente con gran veneración.

Desde allí, Los Muiscas observaban los astros, se orientaban en relación con el sol e interpretaban el orden en la naturaleza con especial interés hacia las siembras
y las cosechas.

El mito de los dos caciques

Según las creencias indígenas de estas tierras en el principio del mundo todo se encontraba en completa oscuridad y solamente existían dos caciques: El de Sogamoso o Iraka y su sobrino el Cacique Ramiriquí.

Para poblar la tierra determinaron hacer todas las personas: a los hombres de tierra amarilla y a las mujeres de hierbas y tallos huecos y verdes.

Como todo era oscuridad el cacique de Sogamoso ordenó a su sobrino que subiera al cielo y se convirtiera en SOL para alumbrar al mundo, lo cual hizo. Sin embargo como esa luz no bastaba para alumbrar la noche el mismo cacique Sogamoso se convirtió en LUNA y en su conmemoración solar y lunar, los Muiscas celebran anualmente la Fiesta del Huán.

El rito solar en los cojines

Todas las madrugadas el Zaque de Hunza era llevado a los Cojines en lujosas andas. rodeado de los Jeques e Indígenas y de numerosos músicos que amenizaban el recorrido con música y ritmos al son de flautas, fotutos, pitos, trompetas, caracoles y tambores.

Desde el cercado de Quimuinza en donde se encontraba el gran bohío o Palacio del Zaque (hoy Convento de San Agustín y Parque Pinzón), seguía la procesión religiosa para dar la bienvenida al astro rey utilizando una gran calzada de piedra o avenida Que terminaba precisamente en los Cojines del Zaque.

Cuando salía el SOL en el firmamento por el Oriente en línea hacia Ramiriquí el Zaque de Hunza se arrodillaba en las dos piedras sagradas y oraba en común unión con los sacerdotes muiscas y con las gentes devotas de la divinidad solar.

Los aborígenes oraban, cantaban. danzaban y en algunos días especiales hacían los sacrificios de Los Moxas, que eran niños de 12 años consagrados al sol, a quienes se les sacaba el corazón como una ofrenda sagrada a Xué o Zuhé el astro rey; con su sangre se rociaba n las piedras sagradas de los Cojines del Zaque. La selección Que se hacía entre los niños para ser consagrados como "moxas" se convirtió en un sello de gran dignidad y de apetencia de los candidatos.

La fiesta de las siembras y las cosechas

En los Cojines del Zaque y en las piedras pintadas Tras del Alto, Los Muiscas celebraban las fiestas rituales de las siembras en marzo y de las cosechas en septiembre y hacían ritos especiales de la fertilidad para atraer la bendición de los dioses.

En estas fiestas los indígenas bailaban en grupo, asidos todos de las manos, llevando el compás con los pies y cantando al son de flautas y fotutos. Tenían en medio las múcuras de chicha de donde algunas mujeres que estaban dentro del corro, no se descuidaban de darles de beber.

El Pozo de Hunzahúa (El Pozo de Donato)

El Pozo de Hunzahúa (El Pozo de Donato)
Uno de los lugares sagrados de los Chibchas en Tunja y que hoy es supervivencia de nuestro pueblo aborigen, es el POZO DE HUNZAHUA, llamado también POZO DE DONATO, nombre que recibió en la época colonial como recuerdo del fracaso del intento de desagüe que hizo el capitán español Jerónimo Donato de Rojas en el siglo XVII.
Este lugar fue sagrado para los Muiscas por el culto que le rendían a las lagunas; por haber surgido mitológicamente de los amores incestuosos de Hunzahúa, el primer Zaque de Tunja, con su hermana; por haberse construido en sus tierras aledañas el Templo de Goranchacha en honor al Sol; y un lugar histórico que recuerda el tesoro de Quemuenchatocha en la conquista hispánica de Tunja.

Es una pequeña laguna con fuentes freáticas, cuyas aguas corren profundas en el subsuelo de Tunja y cuyos orígenes primigenios se pierden en el tiempo y en las supervivencias míticas y arqueológicas. Se encuentra localizada hacia el norte de la ciudad de Tunja, en los predios de la Universidad.

El Mito de Hunzahúa y el nacimiento del Pozo de Donato

De acuerdo con las tradiciones muiscas. el primer Zaque de Tunja fue HUNZAHÚA, quien se distinguió por su gobierno fuerte, el cual fue temido por ros súbditos.

Cuenta la tradición mitológica que Hunzahúa se enamoró de su hermana, haciéndose caso omiso del incesto, que era prohibido entre los Chibchas. Buscando algodón para las telas y arcilla para la cerámica, los hermanos viajaron a Chipatae en donde en arrebato de amor incestuoso se hicieron esposos.

La cacica madre al tener conocimiento del grave pecado de los dos hermanos, quiso castigar a su hija con la "sana" o sea el palo para revolver la chicha, pero la hija enamorada dio vueltas en torno a la vasija con gran facilidad.

En un arranque de ira, la cacica madre lanzó la sana y rompió la múcura llena de chicha, la cual se fue regando abundantemente para formar un gran pozo, el que es llamado actualmente en Tunja, "Pozo de Hunzahúa".

Cuando Hunzahúa bajó de los Cojines del Zaque, después de su ceremonia matinal en homenaje al Sol, encontró en su cercado la triste realidad de su pecado y en sus alrededores una muchedumbre que protestaba contra los incestuosos hermanos.

Los hermanos enamorados decidieron dejar definitivamente a Tunja y no sabiendo por dónde mejor guiarse, Hunzahúa arrojó una tiradera al aire que les señaló el camino hasta Susa. Allí la hermana incestuosa tuvo un niño que se convirtió en piedra y fue dejado en una cueva.

Siguiendo la guía de la tiradera llegaron a las tierras de Bacatá y pasaron por debajo del Salto del Tequendama, en donde cansados y desilusionados determinaron convertirse en dos piedras que hoy están en la mitad del río.

El Tesoro de Quemuenchatocha

El Pozo de Hunzahúa es recordado también, como el lugar en donde el Zaque Quemuenchatocha escondió sus tesoros, ocultándose del afán de oro de los conquistadores españoles.

El Zaque mandó echar su gran tesoro de oro y esmeraldas en el Pozo de Hunzahúa, llevados en petacas de mano en mano de centenares de aborígenes, desde el cercado de Quimuinza (actualmente Convento de San Agustín), hasta la laguna sagrada.

De acuerdo con las tradiciones indígenas, la mayor parte del tesoro quedó en el fondo de la laguna, que hidrográfica y geológicamente es una fuente freática.

En busca del tesoro de Quemuenchatocha se hicieron varios intentos de desecamiento de la laguna. Uno de ellos lo hizo don Jerónimo Donato de Rojas en el siglo XVII y cuentan las tradiciones que gastó consiaerables sumas de dinero y puso muchos obreros sin alcanzar ningún resultado favorable; los tunjanos le dieron el nombre de POZO DE DONATO.

Dicen los tunjanos Que cuando una deuda no se paga en Tunja, "Cayó al POZO DE DONATO", es decir, se perdió para siempre.

También narra la leyenda tunjana que en el fondo del Pozo hay una larga viga de oro tendida horizontalmente por debajo de la tierra desde el lago hasta la Catearal de Tunja; si se dan fuertes golpes con un pesado martillo sobre la viga, al momento tiembla en la Catedral.

domingo, 25 de septiembre de 2011

DATOS GENERALES

El Puente de Boyacá está ubicado sobre el costado derecho de la carretera a 110 kilómetros de Bogotá y a 14

kilómetros de Tunja. La mayor parte del tiempo hace frío debido a su proximidad con ésta ciudad, en donde predominan los vientos helados. Tiene una altura de 2.820 metros sobre el nivel del mar y se encuentra rodeado de montañas y de monumentos históricos, cada uno está disperso por la zona, quedando el Puente en la parte más baja del campo.

En una pequeña caseta poco visible desde la carretera, pero cerca a nuestro monumento histórico, exactamente al frente del parqueadero, se encuentra un Informador Turístico dispuesto a relatar de la forma más detallada todo acerca de aquél lugar.

HISTORIA

El Puente de Boyacá no es sólo una pequeña estructura arquitectónica que atraviesa un riachuelo, es la pieza de un inmenso campo conformado por monumentos, cerros y sobretodo hechos históricos que concluyeron con la victoria patriota.

Para entender lo que representa este lugar es necesario remontarse al 7 de Agosto de 1819, cuando cerca de Tunja sobre el río Teatinos, el ejército de los Realistas liderado por el español José María Barreiro y el ejército Patriota comandado por el general Simón Bolívar, dieron inicio a la histórica Batalla de Boyacá, hecho que desencadenó la independencia de la Nueva Granada. Sí, ese tranquilo y pacífico lugar que irradia cierta paz, fue en aquella época el escenario de una de las más importantes batallas de Colombia, en definitiva, un campo de guerra.

Todo comenzó el cuatro de agosto de 1819 cuando Simón Bolívar después de la batalla del Pantano de Vargas en Paipa, hizo una hábil maniobra con sus tropas en la noche, tomándose a Tunja y cortándole paso al avance del ejército del español Juan María Barreiro, el cual pretendía hacer conexión con los refuerzos de Santa Fe (Bogotá). El comandante realista, al verse sorprendido, se dirigió a la capital por el camino de Motavita, pero Bolívar salió a impedirle su marcha en el Puente de Boyacá. Allí, a las dos de la tarde, se encontraron los dos ejércitos.

Fue una lucha que se prolongó por dos horas y dio la victoria a las fuerzas del Libertador. Los realistas, al verse vencidos, cedieron en el ataque y emprendieron la retirada. En poder del ejército patriota cayó la mayoría de los integrantes de la comandancia realista, alrededor de 1.600 soldados con sus armas y todo el material de guerra. Murieron 200 soldados realistas y 13 patriotas. Entre los oficiales que pudieron escapar, dos de ellos corrieron a llevar la noticia a Santa Fe.

Desde ese momento el Puente de Boyacá, ese lugar frío e inmensamente pacífico, se convirtió en un lugar histórico, un monumento que aunque pequeño en dimensión es diariamente visitado por cientos de turistas, que lo cruzan con el corazón lleno de patriotismo o simplemente por curiosidad.

ATRACTIVOS TURÍSTICOSEl extenso campo que rodea al Puente de Boyacá posee una serie de monumentos conmemorativos a los integrantes de las tropas de los Patriotas y por supuesto a su comandante, el que fue posterior a la Batalla, el primer Presidente de la República de Colombia: Simón Bolívar.

Monumento al Libertador Simón Bolívar:En la parte más alta del lugar se encuentra esta grandiosa obra, también llamada "Monumento Von Miller". Posee 18 metros de altura y en su remate aparece la figura del Libertador. Éste se halla sobre un bloque a hombros de cinco mujeres, que simbolizan las cinco repúblicas bolivarianas y empuña el pabellón Nacional apretándolo con el corazón.

Estatua del General Francisco de Paula Santander: Bajando la colina se encuentra esta estatua, ubicada en la Plaza de Banderas cerca del histórico Puente de Boyacá, al igual que el Obelisco, en homenaje a los libertadores.

El Arco del Triunfo: Es sin duda alguna otro de los bellos monumentos que se pueden encontrar en el Puente de Boyacá. Constituido en homenaje a todos los oficiales y soldados que participaron en la Campaña Libertadora de 1819, en su parte superior se encuentran ubicados tres rostros que simbolizan las tres razas que representan al pueblo colombiano: la indígena, la española y la africana. En éste monumento se encuentra la totalidad de la letra del Himno Nacional.

La llama de la libertad: Inicialmente estaba en el Arco del Triunfo y ahora se encuentra en la Plaza de Banderas. Es uno de los monumentos más importantes y más llamativos del Puente de Boyacá, por el fuego que arde de manera perpetúa, pese a la hostilidad del clima.

Para atender las necesidades del turismo que se genera en el lugar, se ha construido más recientemente recintos para convenciones, exposiciones y encuentros, así como también un bello salón con vista panorámica donde transitoriamente ha funcionado un restaurante, “Restaurante del Puente de Boyacá” que guarda los lineamientos del lugar. Entre las construcciones turísticas que rodean el Puente de Boyacá, están:

El Ciclorama: Una construcción circular en donde anteriormente se proyectaban filminas alusivas a la campaña libertadora. Actualmente, el gobierno de Boyacá está realizando toda la gestión para recuperar éste lugar para el servicio del turismo nacional e internacional. Este se ubica al frente del parqueadero público del Puente de Boyacá.

La Capilla: Allí acuden generalmente todos los feligreses de la región. Se realizan misas de 12:00 del día, 5:00, 6:00 y 7:00 de la noche. Se encuentra en la parte alta del lugar, es la primera construcción que se observa desde la carretera, en la vía Bogotá – Tunja.

domingo, 18 de septiembre de 2011




Casa del Escribano "Don Juan de Vargas"


Una de las bellas mansiones de Tunja, con supervivencias hispánicas es la Casa del Escribano Don Juan de Vargas, que es sede del Museo Colonial, y una de las más visitadas por el Turismo Internacional.
Don Juan de Vargas llegó al Nuevo Reino de Granada con su padre Don Diego de Vargas. En el año 1585 inició su oficio de Escribano de Tunja, hasta su muerte en el año 1620.

Con el Cronista Juan de Castellanos influyó decisivamente en el proceso cultural de la ciudad en los finales del Siglo XVI y primeros del XVII. Su casa fue albergue de numerosos visitantes ilustres que llegaban a Tunja de diversa procedencia.






La construcción de La Casa del Escribano se realizó en los finales del Siglo XVI. Según la descripción arquitectónica de Santiago Sebastián:

"Esta casa es la más interesante y rica de la ciudad, porque une a su valor arquitectónico el pictórico. Data el último cuarto del Siglo XVI. Tiene el ingreso a un lado y patio claustreado en un solo costado; la galería del primer piso presenta arcos de medio punto ligeramente peraltados, y la del segundo es adintelada. Las bases de las columnas inferiores muestran todavía el recuerdo del gótico isabelino en las típicas bolas abulenses, que vuelven a repetirse en los esquemáticos capiteles, alternando con rosetas; sus capiteles, esquemáticos, bárbaros y caprichosos, nos recuerdan algunas improvisaciones de los canteros prerrománticos. Las columnas de la galería superior apoyan sus bases áticas en plintos cerrados; los capiteles pretenden ser compuestos, pero son muy toscos; parecen tener el vaso estriado, con volutas muy rudimentarias". (Álbum de Arte Colonial de Tunja, Santiago Sebastián).

Una de las bellezas de la Casa de Don Juan de Vargas es el jardín de estilo andaluz, con su fuente en el centro y el ángulo con la escalera.


En los salones del piso superior se encuentran las decoraciones manierista s de las techumbres, en la misma forma que en las Casas del Fundador y del Cronista.

En los murales de las techumbres encontramos las figuras del rinoceronte, el elefante, alegorías, figuras mitológicas, escudos, animales y anagramas cristianos que se distribuyen por el harnuelo y las jaldetas.

Las diosas Diana y Minerva y el Dios Júpiter están rodeados de grutescos y guirnaldas. Estas figuras son expresiones del «Manierismo» con grabados copiados fiel artista holandés Leonard Thiry, Alberto Durero y otros Cliché sirvieron de modelos para los murales. Aparecen en el artesonado el escudo del Escribano Don Juan de Vargas, que se describe así:
En el primer cuartel, con banda de gules, siete estrellas de plata y tres cabezas de sierpe. En el segundo cuartel, una cabeza de jabalí con pendón, saliendo de una caldera. El tercer cuartel es borroso, y el cuarto, con banda de gules, león rampante y tres bandas de oro. Por timbre un yelmo. El monograma de Cristo ocupa lugar principal.

En el Museo de la Casa del Escribano se encuentra una exhibición permanente con diferentes piezas, representativas de la producción artística y artesanal de los Siglos XVI - XIX, con esculturas, pinturas de caballete, mobiliario, cerámica y porcelana y otros. Se conserva la cocina colonial, con su gran chimenea cónica y utensilios domésticos.

Esta casa de supervivencias hispánicas ha sido restaurada varias veces: En el año 1952, con la intervención del Maestro Luís Alberto Acuña y artistas españoles; posteriormente en los años 1980 y 1987. Actualmente es administrada por el Instituto de Cultura de Boyacá.

sábado, 27 de agosto de 2011

RESEÑA HISTORICA DE TUNJA

 TUNJA



 

Tunja es una ciudad colombiana, capital del departamento de Boyacá, situada en el centroriente de Colombia, en la región del Alto Chicamocha. Dista 130 km de la ciudad de Bogotá, la capital del país. Como capital del departamento, Tunja alberga las sedes de la Gobernación de Boyacá, la Asamblea Departamental, el Tribunal Superior de Tunja; además, es la sede de empresas oficiales, como la Empresa de Energía de Boyacá. En el plano económico, se destaca como uno de los principales centros de servicios del departamento.
Además, la ciudad se destaca como uno de los principales centros culturales de Boyacá. También es sede de importantes festivales de amplia trayectoria y reconocimiento como lo son el Festival Internacional de la Cultura y el Aguinaldo Boyacense. Así mismo se destaca la actividad académica y científica, ya que un gran número de universidades tienen su sede en la ciudad.

Su nombre actual se derivó de su nombre indígena Hunza que significa «varón prudente». Nunca se le ha dado oficialmente el nombre de Santiago de Tunja. Esta equivocada denominación surge de la primera división en parroquias que tuvo la ciudad, que la organizó en la parroquia de Nuestra Señora de las Nieves, al norte; Santa Bárbara, al sur, y Santiago de Tunja, en el centro. El patrono de la ciudad de Tunja y de la Catedral es el Apóstol Santiago el Mayor, Patrono de España. Por ello, la Parroquia de la Catedral se llama Parroquia de Santiago de Tunja.
El origen muisca del nombre de Tunja también está ligado al de uno de sus cacíques míticos: Hunzahua. Así mismo, en su fundación hispánica –llevada a cabo por el capitán Gonzalo Suárez Rendón, se llamó Tunja, como consta en el acta de fundación del 6 de agosto de 1539. La denominación española se confirma con el documento monárquico que le dio el título de Ciudad, el 29 de marzo de 1541, firmado por el emperador Carlos V:
«es nuestra merced e mandamos que agora y de aquí en adelante en dicho pueblo se llame e titule Ciudad de Tunja y que goce de las preeminencias, prerrogativas e inmunidades que puede y debe gozar siendo ciudad»
 
Tunja
Bandera de Tunja
Bandera
Escudo de Tunja
Escudo
Tunja04.jpg
Tunja
Tunja
Localización de Tunja en Colombia
Ubicación de Tunja en Boyacá
Ubicación de Tunja en Boyacá
País Bandera de Colombia Colombia
• Departamento Flag of Boyacá Department.svg Boyacá
• Región Andina
Ubicación 05°32′″N 73°22′″OCoordenadas: 05°32′″N 73°22′″O (mapa)
Temperatura 141 ° C
• Altitud 2.810 msnm
• Distancia 130 Km de Bogotá km
Superficie 118 km²
Fundación 6 de agosto de 1539
Población 151.082 hab. (Estimado DANE 20102 )
• Densidad 2,42 hab./km²
Gentilicio Tunjano, -a
Código postal 150001-1500093
Alcalde Arturo José Fructuoso Montejo Niño
Sitio web http://www.tunja.gov.co